Como hablamos en el anterior post, los profesionales que se comportan de manera tóxica nos pueden amargar la existencia en el trabajo y debemos estar preparados para neutralizar sus efectos.
Seguiremos la misma metodología 4D (Detectar, Describir, Destapar, Defenderse) de estos profesionales, dando el relevo a los profesionales egocéntricos, narcisistas o coloquialmente llamados “yo-yo”.
¿Cómo describirles?
Estoy segura que habéis trabajado alguna vez con un profesional que necesita a toda costa ser admirado, con un halo de superioridad que le lleva a fantasear sobre sus logros ya pasados, infravalorando cualquier aportación de los demás y sobrestimando las suyas, creyéndose sus propias mentiras para aparentar ser más de lo que realmente es y, por supuesto, hablando en primera persona como gran “yoista“que es.
Foto: Powerful Watch, (cc by-sa) Taís Melillo
Son profesionales con comportamientos tóxicos porque están exclusivamente centrados en sus necesidades e intereses, dejando completamente de lado las de los demás. Suelen agotar la paciencia de todos los que les rodean y, si eres percibido como una amenaza, no dudará en infravalorarte y, llegados al extremo, intentar quitarte del medio.
¿Cómo detectarles?
- No escucha y no deja hablar a los demás.
- No le importa el momento, siempre es apropiado hablar de sí mismo.
- No soporta pasar desapercibido, requiriendo atención y admiración constante. Le encanta tener discípulos.
- No va a dudar en hacerte sentir de menos si en algún momento su autoestima se ve amenazada.
- Le encanta recibir felicitaciones públicas.
- No es capaz de decir “nosotros", siempre dirá “yo”.
- Se aprovecha de los demás para lograr sus metas.
- Exagera sus logros e incluso sus conflictos ya superados. Sobrestima todo lo que le pase en su vida.
- Puede ser llegar a sentir envidia y considerar amenaza a alguien que tenga un perfil superior a él.
¿Cómo destaparles?
Es una personalidad bastante transparente ya que el exhibicionismo de sus comportamientos es constante.
¿Cómo defenderse?
Una vez detectados, no es complicado llevarse bien con este tipo de profesionales, sabes perfectamente cómo se comportan y lo que necesitan para sentirse bien con ellos mismos: ser el “ombligo del mundo”, por lo que sólo tienes que seguirles la corriente, pero se te pueden presentar dos problemas que acaben con tu paciencia o que te perciban como una amenaza.
Suelen resultar personalidades bastante insoportables, piensa que están constantemente hablando de sí mismos, por lo que la mejor estrategia para neutralizar sus efectos y no desesperarte es:
- Ignorar y no reforzar los comportamientos que te molestan y te sacan de quicio, lo que se llama en psicología extinción u omisión de la conducta. Si quieres que disminuya o incluso desaparezca un comportamiento, opta por no reforzarlo e ignora.
- Una cura de humildad. Puedes mostrarles de manera constructiva sus errores en vez de adularles, siempre que se pueda asumir el consiguiente riesgo. Son personalidades bastante susceptibles, por lo que si estableces críticas de manera destructiva es posible que se sientan amenazados y reaccionen de manera ofensiva y/o defensiva.
- Si perciben tu profesionalidad como amenaza ¡cuidado! tendrás que gestionar este conflicto utilizando otras técnicas.
Ya has detectado esta personalidad, sabes que su punto débil es su autoestima, así que ¡no se la toques!. Ni te molestes en hacerle ver que tú eres mejor que él/ella, porque ni lo va a querer ver, ni merece tanta atención y, más importante aún, evitarás un conflicto mayor.
- Muéstrale que no eres una amenaza, eres su complemento. Hazle ver que él es bueno en un ámbito y tú en otro, de tal forma que no perciba que invades su terreno. No sois un problema, más bien una solución.
- Nada de evidenciarle en público. Lo que tengas que decirle, siempre en privado, estableciendo críticas constructivas. Lo mejor es seguir una regla básica: “Primero el elogio y luego la crítica”. Si quieres que tus palabras provoquen un cambio en quien las recibe, tienes que conseguir que se sienta respetada y no amenazada, evita la escalada de muchos conflictos.
¿Te aseguras el éxito? No es tan fácil. Detectados este tipo de profesionales hay que tener en cuenta más variables como son las circunstancias y el rol que ocupemos cada uno en nuestra empresa. Siempre os puede ayudar leer “Algunos jefes son muy malos para la salud“, publicado por el Periódico El País, y el post de Manuel Gross: “Los peligros del lado oscuro del Liderazgo Carismático” que hace referencia a los gerentes narcisistas y su modo de gestionar las organizaciones.
¡Y mucha paciencia!.